sábado, octubre 14, 2006

Ebrio


Por una vez y sin que sirva de precedente, hoy escribo con el alcohol un poco subido. Tal vez lo que compruebo es lo que siempre he sabido: que cuando una persona que normalmente no bebe se agarra a una cerveza, ya está previamente borracho de tristeza, hasta no poder más. Y la tristeza, como en la jarra de la foto, se derrama.

Me vienen a la cabeza unos versos de Li-Tai-Po citados musicalmente por Gustav Mahler:

Y cuando ya no puedo beber más
porque se llenaron mi alma y mi estómago,
vuelvo a mi casa dando tumbos
¡y duermo a pierna suelta!

¿Y sabéis la peor? Las penas flotan...

Etiquetas:

3 Comments:

Blogger TERREMOTO_61 said...

Cuando tienes una cervecilla o similar de màs, se suele decir todo lo que en estado sobrio no se atreve uno a decir, eso a la gran mayorìa, pero a mì me da un sueño de morirme, me corta el rollo... asi que mejor o mido el consumo o bebo 0`0, que puedes beber sin que te chispeen los ojillos y digas tonterìas de las que luego te tengas que arrepentir jejeje......
Besitos de finde

2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Que te metes, "Don Quijote" pá flipar con los molinos? (es de una canción que acabo de conocer hoy).

Que más da... a veces unas cañas de mas hacen que las penas floten tanto que acaben saliendose de la jarra.

Saludines.

Montse

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Voy con un poco de retraso en los comentarios, pero últimamente también yo me tomo alguna que otra caña. Aunque la canción diga "Siempre preferí ir de sidras a ir de cañas, te tira lo de allí a nadie engañas..." Aunque tienes razón en lo de la tristeza, yo si estoy triste el alcohol me pone aún más triste.

P.D.: la próxima vez que estés con los índices de alcoholemia altos avísame, por aquello de intentar aprovecharme de ti estando borracha.

11:30 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home