jueves, noviembre 23, 2006

No sabía qué título ponerle, pero cualquiera es bueno (Aguador)

No sé. Opinar en materia de relaciones es bastante complejo: no se puede generalizar. En mi propia experiencia, uno atrae lo que en el fondo desea. No es tan importante lo que uno diga, sino lo que uno siente y no confiesa ante los demás (a veces, ante uno mismo).
Otra cosa que yo creo saber es que las relaciones nos hacen de espejo: nos devuelven una imagen de nosotros mismos tan real (o tan deformada) como seamos capaces de soportar.
A veces puede ser pertinente preguntarse cuáles son nuestras necesidades verdaderas, aquellas que podríamos cubrir nosotros mismos pero que preferimos endosárselas a otra persona por comodidad, por anhelo de redención o por lo que sea. Entendiendo nuestros propios motivos, puede ser que la desilusión, cuando se produce, no nos tome por sorpresa.

Etiquetas:

3 Comments:

Blogger ElGolfoAstur said...

Te veo pelín perdida...El domingo nos lo explicas (si la sidra no lo impide jaja)
Un besín paisana

5:19 p. m.  
Blogger Alvaro en OZ said...

encontrar las necesidades verdaderas es un ejercicio a veces complicado pero sano

saludos ¡¡¡

8:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Las relaciones son tan difìciles...yo ni siquiera sè si estoy preparada para volverme a enamorar, quizàs exijo demaseado..... no lo sè....., pero cuando crees que has encontrado a alguien especial, siempre hay algo que termina por volvernos a la cruda realidad de la soledad, de no aguanarnos a nosotros mismos..., de no saber compartir, quizàs sean esos 4 años que llevo sòla en una lucha constante.. no lo sè.
Besitos...

9:18 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home