¿Qué busco?
Hoy comienzo el día preguntándome: ¿Qué tipo de relación buscamos?
Esto lo he hablado muchas veces con las personas que tengo a mi alrededor. Todavía no hemos encontrado una respuesta que nos convenza a tod@s, por lo que entonces... sigo dándole vueltas. CADA RELACIÓN ES UN MUNDO (tengo que dejar de ver sexo en New York).
No valen los consejos, ni las experiencias anteriores, ni las vivencias de otr@s, no. Nos volveremos a equivocar y viviremos y disfrutaremos cada minuto como algo nuevo, y es que, así es. Nada se repite dos veces, aunque sea con la misma persona. No hay dos relaciones iguales. Uno busca siempre a un compañero que le acompañe en la vida, que le aporte otro punto de vista, que le mime, le escuche, le comprenda. Que no se queje mucho, que transmita luz, fuerza y ánimo. Que sea un apoyo en los momentos de la vida en los que se necesita un bastón para seguir caminando. Que se encuentre a tu lado en las decisiones importantes, alegrándose siempre de tus éxitos y ayudándote de manera incondicional a superar los fracasos. Una persona que te llame a las 5 de la mañana solo porque le apetece escuchar tu voz, y que al darte la vuelta en la cama, esté allí, mirándote, con el móvil en la mano, para seguir escuchándote. Alguien que te sorprenda y que te haga pensar que cada día será diferente. Una mano que se enlace con la tuya, que te mantenga fuerte cuando el cansancio te invade. Unos brazos que te aprieten, que te den seguridad, que sepan dar esos abrazos … esos que te hacen sentir especial, que te reconfortan, que escasean y necesitamos tanto. Que no existan silencios incómodos. Unos ojos que hablen mirando los tuyos. Una mirada que brille, que transmita alegría, que enganche y que te haga ver las cosas de otro modo. Unos ojos que te permitan mirar cuando los tuyos se cierran. Un compañero de vida, eso buscamos ¿no???
Y en este punto pienso ¿qué pasa si ya lo hemos conocido? Y si voy más allá me digo ¿qué pasa si ya lo hemos perdido? O puede que tenga que pensar que quizás todavía no nos lo hayamos cruzado en el camino, o quién sabe, puede que lo tengamos al lado. Aysssss. Y retumba en mi cabeza una frase que me dijeron el lunes: que se pare el mundo, y yo ahora repito: QUE SE PARE POR FAVOR. Y es TODO tan complicado o ¿lo hacemos nosotros más difícil?. Que sencilla podría ser muchas veces la vida si nos dejásemos llevar más por el corazón ¿no creéis? Y vuelvo a una de mis frases preferidas: NUNCA ME VOY A ARREPENTIR DE SENTIR.
Esto lo he hablado muchas veces con las personas que tengo a mi alrededor. Todavía no hemos encontrado una respuesta que nos convenza a tod@s, por lo que entonces... sigo dándole vueltas. CADA RELACIÓN ES UN MUNDO (tengo que dejar de ver sexo en New York).
No valen los consejos, ni las experiencias anteriores, ni las vivencias de otr@s, no. Nos volveremos a equivocar y viviremos y disfrutaremos cada minuto como algo nuevo, y es que, así es. Nada se repite dos veces, aunque sea con la misma persona. No hay dos relaciones iguales. Uno busca siempre a un compañero que le acompañe en la vida, que le aporte otro punto de vista, que le mime, le escuche, le comprenda. Que no se queje mucho, que transmita luz, fuerza y ánimo. Que sea un apoyo en los momentos de la vida en los que se necesita un bastón para seguir caminando. Que se encuentre a tu lado en las decisiones importantes, alegrándose siempre de tus éxitos y ayudándote de manera incondicional a superar los fracasos. Una persona que te llame a las 5 de la mañana solo porque le apetece escuchar tu voz, y que al darte la vuelta en la cama, esté allí, mirándote, con el móvil en la mano, para seguir escuchándote. Alguien que te sorprenda y que te haga pensar que cada día será diferente. Una mano que se enlace con la tuya, que te mantenga fuerte cuando el cansancio te invade. Unos brazos que te aprieten, que te den seguridad, que sepan dar esos abrazos … esos que te hacen sentir especial, que te reconfortan, que escasean y necesitamos tanto. Que no existan silencios incómodos. Unos ojos que hablen mirando los tuyos. Una mirada que brille, que transmita alegría, que enganche y que te haga ver las cosas de otro modo. Unos ojos que te permitan mirar cuando los tuyos se cierran. Un compañero de vida, eso buscamos ¿no???
Y en este punto pienso ¿qué pasa si ya lo hemos conocido? Y si voy más allá me digo ¿qué pasa si ya lo hemos perdido? O puede que tenga que pensar que quizás todavía no nos lo hayamos cruzado en el camino, o quién sabe, puede que lo tengamos al lado. Aysssss. Y retumba en mi cabeza una frase que me dijeron el lunes: que se pare el mundo, y yo ahora repito: QUE SE PARE POR FAVOR. Y es TODO tan complicado o ¿lo hacemos nosotros más difícil?. Que sencilla podría ser muchas veces la vida si nos dejásemos llevar más por el corazón ¿no creéis? Y vuelvo a una de mis frases preferidas: NUNCA ME VOY A ARREPENTIR DE SENTIR.
posted by Lena at 1:45 p. m.
6 Comments:
Aysssss. Si, Aysssss. por lo que dejamos pasar, por lo que no podemos tocar, por lo que a veces no nos atrevemos a decir, me ha gustado la forma en que has expresado, muy claro, muy preciso, bueno...Lenita un abrazo y sigue sin arrepentirte de sentir, porque es parte de vivir. Y tú debes vivir por mucho tiempo. :))
Cariños
Pia
Por qué hacerse tantas preguntas? Paradójico responder esto con una pregunta, no? No se nota que soy gallega, no? xDDDDDD
Deberíamos disfrutar más de cada momento y dejar los "y si?" para los científicos.
Biquiños, Lena.
te dejo un saquito con mis mil besikos
mmmmmmmuuuuuuuaaaaaaakkkkkkkkk
yo creo q a veces busco demasiadas relaciones dentro de una relacion
a veces creo que no tengo idea q es lo que quiero
saludos ¡¡
Hayyyyyyyyyyyyy mi niña pequeña, que difìcil lo has planteado, sensaciones diferentes, deseos quizàs incanzables, pero que certera algunas de tus palabras, como saber que a tu lado hay alguien que se preocupa pr tì, que dice palabras que nisiquiera podrias imaginar escuchar, ternura, dulzura que llegan y nisiquiera te das cuenta que eso se llama de alguna forma y escapas a todo , y de pronto te das cuenta que eso que querias y te hacia tanto bien ya se ha ido.
Te quedan palabras , vacio.
Mi hija adoptada, que dificil la vida, solo debe vivirla y dejar que su coraoncito le hable, escuchelo de vez en cuando, pocas veces se equivoca.
Te quiero hija, besos.
Por lo que dices que le pides a una relación, ¡qué chungo lo tengo! Pero bueno, podemos empezar por algo: dame tu número de móvil y te llamaré a las cinco de la mañana. Y eso sí, otro punto de vista seguro que te lo aporto.
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