Robando

Escribo para decirte que ya puedes disponer de tu nostalgia... que ya he hecho mis maletas, recogido colillas, recuerdos, tazas de café, ropa, horas lentas como funerales, lluvias, tormentas y amaneceres y he despegado tus recuerdos de los espejos de mi memoria.

Encontrarás que todo está igual como lo dejaste, libros, letras, canciones, besos, recuerdos, lágrimas, salivas, aquella foto que alguien nos hizo en invierno, los manuales con los que he intentado comprenderte. Lo peor es que no he podido desentrañar tu silencio, ojala lo hubiera conseguido, pero es que lo dejaste, sin duda, un olvido, comprensible, admisible, inteligible olvido, clavado en el centro de mi corazón, congelado para siempre en una respuesta que siempre estuvo a punto de ser "Si".

Estoy segura que comprendes de mi necesidad de extraerlo, extirparlo, devolverle su función de válvula porque, por mucho que esta sea tu nostalgia mi corazón no tiene mas remedio que seguir latiendo, por mucho que hoy me pese.

Quizá encuentres algo fuera de sitio, y es que a estas alturas, no voy a engañarte, te he echado desesperadamente de menos, febril, angustiosa, terriblemente de menos, y respiraba a intervalos cortos porque sabia que a tu nostalgia no podia quedarle ya demasiada razón para existir.

He dejado todos tus recuerdos, fotos, letras, mensajes, numeros de telefono, noches largas como entierros, todo lo que te dije, todo lo que no te dije, para que hagas lo que quieras con ellos, asi que puedes romperlos, ignorarlos, quemarlos, perderlos en cualquier rincón de tu memoria, esconderlos bajo tu alfombra, sacudir la cabeza por un arrebato tan ingenuo, y seguir andando, por donde quiera que estés ahora.

Encontrarás planchadas y lavadas tus culpas, las mias, y todas las circunstancias, esas que nunca nos dejaron ser, ni encontrarnos en tiempos de bienaventuranza, tu silencio, que se quedo colgado de mis pensamientos durante dias y noches, sobretodo noches, blanqueado de reproches y limpio de preguntas porque algo tenia que hacer hasta que decidiera marcharme para siempre de tu nostalgia.

Sin embargo, si me permites el consejo, te recomiendo guardes algo, cualquier cosa, no importa, una minucia, por si alguna vez me vuelves a echar de menos, para que no vuelvas nunca más a buscarme, porque hoy me voy de tu nostalgia.Te dejo las llaves puestas, por si se te ocurriera volver, te devuelvo tu nostalgia, a fin de cuentas es solo tuya, por mucho que yo haya sido uno de sus mejores huéspedes.