Ayer volví a subir con él en ascensor. Hace unos años era mi vecino; hoy por hoy, viene de vez en cuando a hacer la visita de rigor a sus padres. Sigue tan descarado a la hora de mirar fijamente como hace un tiempo.
Otra constatación de que el tiempo pasa y demasiado rápido es repasar mentalmente tu vecindario.
En cualquier caso ... séptimo piso o ... séptimo cielo ...? Hay cosas que no cambian.
Se mueve el viento cuando tus recuerdos pasan por delante de mis ojos como un tren de vagones infinitos ...
P.D. Mil perdones por la falta de tiempo para visitaros; mil GRACIAS por pasar a verme a pesar de faltar a mi cita con vuestras letras. Ando metida en mil historias, con más trabajo del necesario y para colmo están los primeros rayos de sol que me tienen revolucionada. No tardaré en dedicaros el tiempo que os merecéis.
La gente no quiere lo que tiene delante. Todos tenemos un sueño, un sueño, que no podemos tener. Cuanto más inalcanzable más atractivo. Tan sólo quedamos unos pocos utópicos.
P.D. ¿Por qué se me vienen a la cabeza los contenidos de los post en los momentos más extraños y a horas intempestivas?
Pasen a recoger sus premios gente bloguera; un placer compartir con vosotros lugares, fotografías, colores, intenciones encubiertas, textos, pensamientos y vivencias. Pero siempre recordad una cosa, detrás de cada foto, para quien sepa observar, hay todo un mundo...
La gente lo niega pero todo el mundo tiene unas ganas tremendas de enamorarse. Yo quería dormir en una cama en un lago y al menos he encontrado dónde poder hacerlo.
P.D. Para L. Tolkien... Si adivinas esto...ya no sabría ni que premio darte!!!