sábado, noviembre 24, 2007

Fotos y palabras

Han sido unos días extraños. Con muchas ganas de hacer nada. Acostumbrándome (/acostumbrándonos) a que falte una pieza.
El jueves, estuve escuchando a un señor, con pinta de ser muy listo y saber de lo que hablaba (nunca dejará de impresionarme la seguridad con la que hablan algunas personas). Eran unas jornadas del Festival Internacional de Cine de Gijón. Pues nada, que ahí estaba un catedrático hablando sobre los "HAIKUS", "el arte de la plasmación de la fugacidad" (la Universidad debió de marcarme hasta el punto de tomar apuntes en los sitios más insospechados); del Haiku a la Nikon dijo, o algo parecido.
También conocí a una señora o señorita que escribe poemas a partir de los anuncios de contactos (intertextualidad Literatura - Periodismo, según parece) y a 'ungafasconmonturaalaire' que arremetió duramente (¿justamente?) contra el Premio Planeta y que reivindicó programas televisivos para un público "formado".
Un día antes, otro ponente de estas jornadas hería de muerte (ohhh...) las aspiraciones literarias de un reducido grupo de infelices y leía un artículo sobre la proliferación de eso que solemos llamar relato y que consiste básicamente en abundar en descripciones aburridísimas sobre nuestras rutinas diarias y/u opiniones sobre tendencias o acontecimientos que en realidad sólo interesan a quien los escribe.
Por ser gráfica: más o menos lo que yo suelo hacer por aquí

domingo, noviembre 18, 2007

Ausencias


La muerte no es nada. No cuenta. Sólo me he ido a la habitación de al lado. Nada ha ocurrido. Todo sigue tal como estaba. Yo soy yo y tú eres tú. Y la vida que vivimos juntos con tanto amor permanece intacta, inmutable. Lo que fuimos el uno para el otro seguiremos siéndolo. Llámame con el nombre de siempre. No cambies de tono. No adoptes un aire solemne ni triste. Ríe como siempre reíamos de los chistes que nos gustaban a los dos. Juega, sonríe, piensa en mí. Deja que mi nombre sea esa palabra amiga que siempre fue. Que sea pronunciado sin esfuerzo, sin que sobre él se proyecte una sombra. La vida significa lo mismo que siempre significó. Sigue siendo lo mismo que fue. Existe una continuidad absoluta e ininterrumpida. ¿Qué es esta muerte, sino un accidente insignificante? ¿Tengo que estar fuera de tu pensamiento, porque esté fuera de tu vida? Sólo me he ido a esperarte, durante un intervalo, a un lugar muy próximo, a la vuelta de la esquina. Todo está bien.




"SEPTIEMBRE" ROSAMUNDE PILCHER