martes, agosto 21, 2007

Mis lugares favoritos I

Hay determinados lugares que son exclusivamente especiales para cada uno por lo vivido en ellos, por la canción que escuchabas cuando te tomabas aquella cerveza, por lo que pasó después de esa noche, por lo que nunca volvió a pasar, por la compañía, por las conversaciones...
Por suerte o por desgracia tengo muchos de esos lugares guardados no sólo en la memoria sino también en fotos. Este es uno de ellos.
Cuando vuelva dentro de unos días (por fin han llegado mis merecidas vacaciones!!!) de seguro podré añadir alguna foto más a la colección. Voy a perderme unos días por el mundo, a seguir buscando lugares y momentos "favoritos".
Un beso a
tod@s.

jueves, agosto 16, 2007

Los pelillos como escarpias

Asturias si yo pudiera
si yo supiera cantarte
Asturias verde de montes
y negra de minerales
yo soy un hombre del sur
polvo sol fatiga y hambre
hombre de pan y horizontes...
hambre
bajo la piel resecada
rios solidos de sangre
y el corazon asfixiado
sin venas para aliviarte
los ojos ciegos los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte Asturias lejana
hija de mi misma madre
dos veces dos has tenido
ocasion para jugarte
la vida en una partida
y las dos te la jugaste
¿quien derribara ese arbol
de Asturias sin ramaje?
desnudo, seco, clavado
con su raiz entrañable
que corre por toda España
crispandonos de coraje
mirad obreros del mundo
su silueta recortarse
contra este cielo impasible
vertical, inquebrantable
firme sobre roca firme
herida viva de su carne
millones de puños gritan
su colera por los aires
millones de corazones
golpean contra tus carceles
prepara tu salto ultimo
livida muerte cobarde
prepara tu ultimo salto
que Asturias esta aguardandote
sola en mitad de la tierra
hija de mi misma madre
Una de las poesias más conocidas de Pedro Garfias es "Asturias". El cantante Victor Manuel musicó la letra de esta obra que ha alcanzado una gran popularidad llegando a estar considerada como "el segundo himno del Príncipado de Asturias".

sábado, agosto 11, 2007

Un giro de 180 grados

Le preguntaron por ese cambio de vida; él lo resumió en unas pocas palabras: "Quiero empezar a tomarme el café con mis amigos y dejar de tomar champagne con gilipollas"

martes, agosto 07, 2007

Soñando con Cinema Paradiso

A pesar de que no se oye nada, suena en silencio la música de Cinema Paradiso. Veo, sin ver nada, la secuencia de los besos censurados. Yo estoy sin estar en la única butaca ocupada de un cine de los de antes. La pantalla es el cielo estrellado. En vez del león de la Metro veo, sin verla, la osa mayor o menor, no sé. Los créditos son estrellas fugaces. La luna la sostiene un acomodador y me enfoca directamente al corazón. La película es larga. Ya llevo muchos años viéndola. No sé cuánto más durará. A ratos me gusta mucho. Hay trozos que quitaría o cambiaría. De repente, la música no me gusta. El cine está en llamas. Intento dejar mi butaca pero compruebo que la luz de la luna me ha atrapado. El acomodador me mira con una sonrisa extraña. Uno de los besos censurados se quema. La pantalla se estremece, se arruga. Las llamas lo envuelven todo. Tomo conciencia de que estoy a la orilla del mar. A mi lado hay una caracola. Me la pongo estúpidamente en la oreja esperando oir el mar que ya estoy oyendo en directo. Lo que oigo es la música de Cinema Paradiso. La luna se ha convertido en unos enormes labios que me besan el alma. Oigo la inconfundible carcajada de Dalí. Un niño está levantando la orilla del mar para ver que hay debajo. Soy yo. Con unos años menos. Con la surrealista inocencia de la inexperiencia. Con la sincera curiosidad de la ignorancia sin complejos. El descubrimiento me entristece. El mar es virtual. La luna es electrónica y la música de Cinema Paradiso, sólo existe en mi mente.

viernes, agosto 03, 2007

Rumbo a ...

Quiero volver a repetir esa foto y cada vez falta menos. Que ganas tengo ya de volver a llenar esa maleta y empezar a moverme, a sorprenderme, a olvidarme de lo cotidiano, a cambiar de mundo por unos días. Que ganas de acumular sensaciones, recuerdos, vivencias, imágenes de esas que te quedan grabadas en la retina. Me tomo cada viaje como el inicio de una aventura y la verdad es que tengo tantas aventuras pendientes…